¿Qué es la epicondilitis?
La epicondilitis, o «codo de tenista», es una inflamación de los tendones que conectan los músculos del antebrazo con el epicóndilo lateral del húmero, la parte externa del codo. Esta afección aparece por la repetición constante de movimientos de agarre y extensión de la muñeca, lo que genera tensión en los tendones y, con el tiempo, puede causar dolor y sensibilidad en la zona afectada.
Aunque su nombre sugiere que es una lesión exclusiva de los tenistas, lo cierto es que cualquier persona que haga movimientos repetitivos con el antebrazo puede padecerla. Esto incluye a oficinistas, carpinteros, músicos e incluso deportistas de pádel.
Cómo Prevenir el codo de tenista
Reducir el riesgo de epicondilitis es posible si tomas medidas preventivas que ayuden a disminuir la tensión en los tendones del codo. A continuación, te presentamos algunas estrategias eficaces para evitar esta lesión.
Síntomas de la epicondilitis
Identificar los primeros signos de epicondilitis facilita un tratamiento temprano y evita que la lesión se agrave. Los síntomas más frecuentes incluyen:
- Dolor en la parte externa del codo que puede extenderse hacia el antebrazo.
- Debilidad en la mano al sujetar o levantar objetos.
- Rigidez en el codo, particularmente después de un periodo de inactividad.
- Sensibilidad al presionar la zona afectada.
Si experimentas alguno de estos síntomas, es recomendable reducir la actividad que genera la molestia y aplicar medidas preventivas de inmediato.
Mantener una postura adecuada
La epicondilitis puede desarrollarse si adoptas posturas inadecuadas durante actividades diarias o deportivas. Si trabajas en una oficina, ajusta la altura de tu escritorio y silla para mantener una posición ergonómica. Si practicas deportes o realizas tareas manuales, distribuye adecuadamente la carga y evita movimientos repetitivos prolongados.
Además, presta especial atención a la manera en que sostienes herramientas o dispositivos electrónicos durante largos periodos, ya que una mala postura puede derivar en una sobrecarga innecesaria del codo.

Ejercicios de fortalecimiento y estiramiento para prevenir el codo de tenista
Realizar ejercicios específicos para fortalecer el antebrazo y mejorar la flexibilidad de los tendones es una de las mejores formas de prevención. Aquí te dejamos algunas opciones efectivas:
- Extensión de muñeca con resistencia: Usa una banda elástica o una mancuerna ligera y realiza movimientos controlados de extensión.
- Flexión de muñeca: Ayuda a fortalecer los músculos flexores del antebrazo, reduciendo el estrés en los tendones.
- Estiramiento de muñeca: Con el brazo extendido, usa la otra mano para tirar suavemente de los dedos hacia atrás durante 15-30 segundos.
- Compresión con pelota de goma: Aprieta una pelota de goma con la mano varias veces para mejorar la estabilidad del antebrazo.
Dedicar unos minutos al día a estos ejercicios puede marcar la diferencia en la prevención de la epicondilitis.
Descansos y pausas activas
Si tu trabajo o actividades diarias requieren movimientos repetitivos del antebrazo, como escribir en teclado, usar herramientas o tocar instrumentos musicales, es crucial programar pausas frecuentes. Cada 30-40 minutos, tómate un descanso para realizar estiramientos y relajar los músculos del antebrazo.
También puedes alternar tareas para reducir la carga constante sobre el mismo grupo muscular y así evitar una sobrecarga prolongada.
¿Cómo saber si tengo epicondilitis?
Si sientes molestias en la parte externa del codo al hacer actividades como sujetar objetos o girar la muñeca, podrías estar desarrollando epicondilitis. Hay una prueba sencilla que puede ayudarte a detectarla:
- Sostén un objeto ligero (como una botella de agua) con la palma hacia abajo.
- Intenta levantarlo solo con la muñeca mientras apoyas el antebrazo sobre una mesa.
- Si sientes dolor en el codo al hacer este movimiento, es posible que tengas epicondilitis.
Si el dolor persiste o empeora con el tiempo, consulta a un especialista antes de que la lesión avance y se vuelva más difícil de tratar.
Cómo Prevenir el codo de tenista en pádel
El pádel es uno de los deportes donde más comúnmente aparece la epicondilitis debido a los movimientos repetitivos de golpeo. Para evitar el «codo de tenista» en este deporte, es recomendable aplicar algunas estrategias específicas.
¿Tienes Dolor en el codo al jugar pádel?
Si experimentas molestias en el codo al jugar pádel, puede deberse a una mala técnica o al uso de una pala inadecuada. Para minimizar el riesgo, considera lo siguiente:
- Elegir la pala correcta: Opta por una pala con el peso y balance adecuados según tu nivel y estilo de juego. Una pala demasiado pesada o con un punto dulce reducido puede aumentar la tensión en el codo.
- Mejorar la técnica: Trabajar con un entrenador puede ayudarte a perfeccionar tu golpeo y evitar movimientos que generen un esfuerzo excesivo en los tendones.
- Utilizar una cincha para epicondilitis: Un soporte específico puede aliviar la presión sobre los tendones y mejorar la estabilidad del codo. Puedes encontrar una cincha para epicondilitis que te proporcione soporte durante los partidos.
- Realizar un calentamiento adecuado: Antes de jugar, dedica unos minutos a calentar y estirar los músculos del antebrazo y la muñeca.
Qué hacer si sientes molestias
Si, a pesar de las precauciones, sientes dolor en el codo durante o después de un partido, es importante tomar medidas de inmediato:
- Aplicar hielo en la zona afectada después de jugar.
- Descansar y evitar movimientos que generen dolor durante unos días.
- Realizar ejercicios suaves de estiramiento para aliviar la rigidez.
Si el dolor no mejora o se intensifica, busca atención médica para evitar que la lesión se convierta en un problema crónico.